La acción de compartir algo es una de las habilidades sociales que más les cuesta adquirir a los niños, ya que piensan que aquello que están dejando se lo van a quitar y no lo van a recuperar.

Somos nosotros los que debemos hacerles entender que eso no va a pasar. En el post de hoy te damos algunas pautas para conseguir que nuestros hijos aprendan a compartir.
Compartir: antes de los 4 años casi misión imposible
Aunque no es imposible, es muy complicado que un niño pequeño acceda libremente a compartir sus juguetes.
A esas edades ni siquiera comprenden el concepto de dejar algo a otro niño, sabiendo que te lo va a devolver.

Para nuestro hijo, otro niño le estará quitando su juguete, es por eso que no será hasta los 4 o 5 años cuando podemos intentar razonar con ellos y hacerles entender que solo es un préstamo.
Pautas para enseñarles a compartir
- Los niños aprenden por imitación, por lo que lo primero que debemos hacer es hacerle ver como nosotros compartimos.
Que compremos un paquete de galletas, por ejemplo y lo repartamos con nuestro hijo, o le dejemos algo que sea nuestro, como nuestro móvil para ver dibujos un ratito o cualquier otro objeto.
- Es muy positivo que juegue y se relacione con otros niños de forma habitual, el juego en la primera infancia es el modo en el que comienzan a desarrollar las habilidades sociales.

Tendrán que aprender a solucionar conflictos, a ceder, a comportarse de cierto modo y con determinadas reglas y también a compartir.
- Tenemos que reforzarle con comentarios positivos y no reñirle, eso no servirá de nada. Hay que evitar a toda costa comentarios como “te portas mal” “eres un egoísta” o “nadie va a querer jugar contigo si no compartes”, por ejemplo.
Estaremos vinculando la acción de compartir a algo negativo. Será mucho más efectivo si utilizamos frases como “¿y si le dejamos un juguete a este nene y así jugáis juntos?”

- Cuando nuestro hijo comparta podemos felicitarle y decirle que es un buen amigo para fortalecer la acción y que vea que es algo bueno.
- De igual modo, no hay que compararlo nunca con otros niños. No todos maduramos al mismo tiempo y a algunos les puede costar un poquito más aprender a relacionarse.
- Tenemos que dejar que nuestros hijos se expresen, no podemos obligarles a que compartan porque sí.
Podemos preguntarles el motivo de por qué no quieren dejar el juguete e intentar explicarles que simplemente lo estamos dejando un ratito y que luego se lo devolverán.
Si a pesar de todo no quieren compartir, no hay que obligarles
Si nuestros hijos no quieren compartir el juguete en cuestión, no hay que obligarles.
A menudo les insistimos en hacer cosas que ni nosotros mismos haríamos.
Pongamos un ejemplo, si estuviésemos sentados en una cafetería, consultando algo en nuestro móvil y una persona que no conocemos de nada se sentara y nos arrebatara el móvil de las manos indicando que se lo dejásemos un ratito y luego nos lo devuelve, ¿qué pasaría? ¿cómo nos sentiríamos?
Pues precisamente así se pueden sentir nuestros hijos si están en un parque y otro niño les quita un juguete, por lo que si a pesar de intentar explicarle que no pasa nada, no le gustará y es lógico que se niegue.

En ese caso, tendrás que hacer entender al otro niño que el juguete es de tu hijo y que en ese momento no se lo quiere dejar.
Puedes intentar desviar la atención e indicarles que jueguen juntos a otra cosa o con otros juguetes, o intentar que haya un intercambio, “si tu le dejas un juguete tuyo, él te puede dejar uno suyo”.
En cualquier caso, tenemos que empatizar con nuestro hijo y entender que el momento de compartir llegará tarde o temprano, simplemente un día comprenderá la situación y le dejará sus juguetes a otros niños.