Archivo mensual enero 2020

Día escolar de la no violencia. El terrible problema del acoso escolar

Hoy se celebra el día escolar de la no violencia y en la mayoría de colegios se realizan actividades para conmemorar este día. Se intenta fomentar una educación en la paz y en la tolerancia.

Pero por desgracia, no siempre se consigue y son muchos los casos de acoso escolar que se producen a día de hoy.

En este post hablamos de este terrible problema y sobre qué podemos hacer para eliminarlo.

¿Qué entendemos por acoso escolar?

El acoso escolar o el bullying se refiere a cualquier tipo de actitud agresiva y repetitiva que ejerce uno o varios estudiantes sobre otro.

Pueden darse varias clases de acoso escolar:

– Verbal: este tipo de acoso suele ser el más habitual, las palabras son fáciles de lanzar y tienen una gran capacidad para herir a la víctima. Desde motes, insultos, rumores falsos…

acoso escolar

-Social: el fin es aislar socialmente, hacer el vacío o impedir participar en cualquier tipo de actividad.

-Psicológico: intimidación pura y dura mediante amenazas, se chantajea a la víctima e incluso se le obliga a hacer cosas que no quiere.

-Físico: es el más extremo, cuando ya se produce una agresión física, golpes, palizas…

Podemos imaginarnos lo que supone para el niño que lo sufre.

Consecuencias del acoso escolar

Las secuelas que puede dejar el bullying son tremendas, desde baja autoestima, depresión, serios problemas emocionales, ansiedad hasta pensamientos suicidas, que por desgracia en algunos casos, se han llevado a cabo.

Esta situación suele repercutir también en el ámbito académico, ya que los niños que sufren el acoso pierden el interés en los temas escolares.

acoso escolar

No se concentran y empiezan a faltar con más frecuencia al colegio, lo que termina provocando el fracaso escolar.

Signos de alarma, ¿Cómo detectar el bullying?

De ahí la importancia de detectarlo lo antes posible. Hay signos muy visibles que pueden hacer saltar las alarmas.

La actitud o el ánimo de la víctima es el primer síntoma apreciable, suelen estar continuamente tristes y decaídos, les cuesta conciliar el sueño y se muestran nerviosos a la hora de ir a clase.

En muchos casos, fingen estar enfermos o no encontrarse bien para no acudir al colegio, hay que sospechar cuando esto empieza a suceder de manera frecuente.

acoso escolar

Se vuelven más callados y les cuesta expresar sus emociones, además están más sensibles y suelen tener menos apetito a la hora de comer.

Como comentábamos antes, una situación de acoso puede provocar fracaso escolar, por lo que si nuestros hijos empiezan a sacar malas notas puede deberse a que está sufriendo bullying.

Si observamos este tipo de comportamiento debemos ponernos alerta y averiguar si nuestros hijos están sufriendo algún tipo de acoso escolar o su estado de ánimo se deba a cualquier otro motivo.

¿Cómo prevenir el acoso?

Ninguno como padres, somos expertos en estos temas, pero podemos poner de nuestra parte a la hora de prevenir estas situaciones.

Al final todo se resume un poco en conocer a nuestros hijos. Escucharles, hablar con ellos, estar pendiente de cualquier actitud rara que podamos observar y mostrarles nuestro apoyo incondicional.

acoso escolar

De confirmar que efectivamente, existe una situación de bullying, hay que hablar inmediatamente con el centro y tomar las medidas que sean necesarias.

La felicidad y el bienestar de nuestros hijos es lo más importante.

Errores que cometemos a la hora de comprar juguetes

En muchas ocasiones, la hora de comprar juguetes a nuestros hijos, nos dejamos llevar por sus peticiones expresas o por lo que nos parece que les puede gustar sin más.

Esto es un error, ya que podemos terminar comprando un juguete que no sea adecuado para ellos.

En el post de hoy te contamos algunos de los errores que cometemos a la hora de comprar juguetes.

Hay que mirar siempre el etiquetado

A la hora de comprar cualquier juguete o juego, es importante leer el etiquetado para asegurarnos de que se adapta a nuestros hijos.

Hay que tener en cuenta la edad de uso recomendada, ya que puede que contenga piezas pequeñas que pueden ser peligrosas si nuestro hijo es demasiado pequeño, por ejemplo.

También nos informará de si el juguete necesita pilas o necesita ser cargado, datos que nos serán útiles a la hora de dárselo a los niños.

Hay que tener en cuenta los gustos de los niños

Debemos dejar atrás la idea de que hay unos juguetes de niña y otros de niño.

Los niños no entienden de separación de sexos y les puede gustar jugar con cualquier juguete.

Niñas que juegan con coches y niños con muñecas, no intentemos imponer costumbres que nada tienen que ver con la imaginación y el juego.

Por ello es bueno que les preguntemos o que les dejemos a elegir entre juguetes de todo tipo.

Además, de este modo les enseñamos que no hay roles establecidos y no fomentamos ningún tipo de discriminación.

En el equilibrio está el éxito

Ni es bueno comprar solo juguetes educativos ni solo comprar los típicos juguetes que lo hacen todo sin que los niños a penas tengan que intervenir.

Lo ideal es encontrar un equilibrio, los juguetes de carácter educativo son muy positivos para el desarrollo intelectual de los niños, pero también necesitan ratitos de desconectar y entretenerse con juguetes menos exigentes.

De igual modo, jugar con muñecas, con coches, a médicos, a comprar en el súper… es igual de necesario.

Los niños aprenden a desenvolverse socialmente a través del juego, por lo que una combinación de diferentes tipos de juguetes es imprescindible.

No dejarnos llevar por el precio más barato

Hay que ser cuidadoso con los sitios en donde compramos los juguetes. A menudo nos dejamos seducir por un precio más barato y terminamos comprando en tiendas no especializadas.

Esto puede suponer darles a nuestros hijos juguetes de mala calidad que no han pasado por los controles de calidad necesarios y que pueden poner en peligro su seguridad.

Juega con tus hijos

A menudo queremos que los juguetes sean sustitutos de nuestra presencia, es decir, que los niños se pongan a jugar y mientras nosotros poder descansar o realizar otras tareas.

Esto puede funcionar un ratito, pero no podemos pedir milagros, nuestros hijos querrán jugar con nosotros y compartir todos sus juguetes con nosotros.

Lo importante es que tus hijos se diviertan y disfruten de lo más bonito de ser niños: jugar.

Viajar en coche con niños: Juegos para entretenernos durante el viaje

Los que tenemos niños y hemos hecho ya algún viaje con ellos, sabemos que si hay algo que no tienen es paciencia.

¿Cuánto falta?, tengo pis, tengo hambre, me aburro… son algunas de las frases más repetidas cuando emprendemos un trayecto largo en coche, algo que puede hacer que el viaje se nos haga eterno.

En el post de hoy te contamos algunos juegos con los que entretener a los más pequeños durante el viaje.

Veo Veo

Clásico entre los clásicos, el veo veo puede mantener a nuestros hijos entretenidos durante un rato.

Bien describiendo elementos que se encuentren dentro del coche o bien fuera, podemos ir dando pistas divertidas hasta que lo adivinen.

Inventarnos un cuento

Este juego les encantará, ya que pueden dejar volar su imaginación libremente.

Alguien comienza el cuento: “Érase una vez un gato…”, por ejemplo, el siguiente tiene que continuar añadiendo una frase, luego el siguiente y así hasta ir inventando un divertido cuento entre todos.

El Abecedario

Este pasatiempo es ideal si nuestros hijos están aprendiendo a leer y escribir, ya que les ayudará a ir familiarizándose con las letras.

Consiste en ir diciendo el abecedario y una palabra que empiece por cada una de sus letras: “A, avión, B, barco…”

A ver si conseguimos encontrar palabras para todas las letras!!!

La lista de la compra

Este juego, además de ser muy entretenido, les ayuda a ejercitar la memoria, consiste en ir enumerando la lista de la compra: “Cuando vaya al súper voy a comprar leche”.

Fuente: www.abc.es

El siguiente tiene que decir el mismo producto y añadir otro: “Cuando vaya al súper voy a comprar leche y patatas” y así sucesivamente.

Será muy divertido comprobar cuántos productos podemos recordar.

Juegos de matrículas

Los juegos con matrículas son otro clásico de los viajes en coche.

Podemos jugar al par o impar, en el que cada uno va contando cuantas matrículas acabadas en números pares o impares pasan.

También podemos practicar las sumas, sumando los números de las matrículas.

Sí o No

Este es un juego de adivinanzas. Pensamos en alguna persona, objeto o ciudad y el resto tiene que ir realizando preguntas a las que solo podemos responder Sí o No, hasta que adivinen de qué se trata.

También se puede hacer a la inversa, se pueden realizar preguntas y hay que responderlas sin decir Sí o No.

Trucos extra

Además de poner en práctica estos juegos para hacer más llevadero el viaje, hay algunas cosas que deberías poner en práctica para asegurarnos un viaje tranquilo.

Sal de casa lo antes posible

Aunque suponga pegarnos un madrugón considerable, salir de madrugada o antes de que amanezca, nos asegura que los niños dormirán al menos, la primera parte del camino.

Además habrá menos tráfico.

Ten a mano lo indispensable

Aunque vayamos a realizar alguna parada por el camino para comer, lo ideal es que lleves a mano agua y algo de comer por si a los más pequeños les entra hambre.

No te olvides de pañuelos, toallitas, alguna mantita, un cojín… lo que se te ocurra que pueden necesitar tus hijos en un momento dado.

Rotuladores, pinturas y libros para colorear

Si tus hijos no son de los que se marean, pueden entretenerse coloreando y dibujando.

Podemos colocarles la típica bandejita que nos ponemos para cenar en el sofá y que den rienda suelta a su creatividad.

Bendita tecnología

No nos engañemos, no pasa nada por recurrir a la tecnología y dejarles la tablet para que vean dibujos o alguna consola para que jueguen a algo.

Fuente: www.autopista.es

Lo importante es que el trayecto no se haga pesado, (ni a ellos ni a nosotros) y guarden un gran recuerdo de el viaje.

Consejos para la vuelta al cole después de las vacaciones de Navidad

Después de unas intensas semanas de fiestas, la Navidad ha terminado. Ahora toca la vuelta a la rutina para los adultos y también para los niños.

Para los más pequeños reincorporarse a sus tareas escolares puede resultar muy duro tras las vacaciones. En el post de hoy te damos algunos consejos para llevar mejor la vuelta al cole.

La Navidad, unas vacaciones especiales

Para los niños, las vacaciones de Navidad son muy especiales, comparten más tiempo con su familia, hay muchos eventos, comidas y reuniones, reciben regalos… todo ello envuelto en el ambiente de ilusión que producen esas fechas tan señaladas.

Por ello, es normal que la vuelta al día a día habitual sea más dura.

Establecer de nuevo la rutina…

En estos días de fiestas, los horarios suelen descontrolarse bastante por lo que lo ideal sería ir adaptándolos antes de la vuelta.

Unos días antes, deberíamos intentar que los peques se acuesten más temprano y se levanten a una hora similar a la que tendrán que hacerlo para ir al colegio.

Con ello evitaremos darles un madrugón de golpe, después de muchos días levantándose tarde.

pero sin presiones

Esta rutina debemos aplicarla también al resto de hábitos diarios, la hora del baño, de la lectura, la de hacer los deberes…

Hay que volver a la rutina, pero debemos darles un poco de margen. No podemos pretender que ya los primeros días de colegio, cumplan todo a rajatabla.

Hay que darles unos días para que vuelvan a adaptarse y a coger el ritmo de todas sus tareas diarias.

Habitualmente, en el propio colegio también les dan ese respiro y los primeros días suelen dedicarlos a contar todo lo que han hecho durante las fiestas y a realizar tareas más ligeras.

Que disfruten de sus regalos

Si hay algo que caracteriza a las vacaciones de Navidad, son los regalos.

Es una fecha que muchos niños esperan durante todo el año para tener esos juguetes que tanto desean.

El tener que separarse de esa novedad para volver al colegio es un momento difícil para ellos, por eso debemos ser comprensivos y dejarles un tiempo extra cada tarde a la vuelta a casa para que jueguen con sus juguetes nuevos.

De este modo llevarán mejor la vuelta a la rutina y se sentirán más motivados sabiendo que, al llegar a casa, van a poder jugar un ratito.

Destaca la parte positiva

Queremos que nuestros hijos vuelvan a adoptar los hábitos sin rechistar pero, a menudo, somos nosotros mismos los primeros que nos quejamos de tener que volver al trabajo o no paramos de repetir lo cansados que estamos.

Los pequeños se dan cuenta de nuestra actitud, así que nosotros también tenemos que hacer un esfuerzo y tomarnos la vuelta a la rutina de una forma más optimista.

A ellos podemos decirles que van a ver a sus amigos después de muchos días y que van a poder jugar con ellos y contarles todos los regalos que les han traído los Reyes Magos.

Destacando la parte positiva de la vuelta al cole haremos que no se les haga tan duro, ni a ellos ni a nosotros.