Archivo mensual septiembre 2020

La importancia de la amistad para los niños

Hace unos días que ha comenzado el colegio después de muchos meses y de momentos muy difíciles.

Los adultos lo hemos afrontado lo mejor posible y los niños nos han dado una auténtica lección con su forma de adaptarse a la circunstancias.

Pero sin duda, algo que han echado mucho de menos es a sus amigos y es que la amistad es algo fundamental e imprescindible para los más pequeños.

Te lo contamos en el post de hoy.

El mundo de un niño es su familia y sus amigos

Para un niño no existe nada más allá que la relación que tiene con sus padres y sus familiares más cercanos y las relaciones con sus amigos.

Su realidad social es básicamente esa, por eso es tan importante en la infancia.

Los amigos no sólo son compañeros de juegos, sino que ayudan al desarrollo emocional y social de los niños.

Todo lo que aprenden a través de la amistad

Los amigos en la infancia son con los primeros con los que los niños aprenden a relacionarse fuera del núcleo familiar.

Con ellos aprenden habilidades sociales y muchos valores como a compartir, a ayudar a los demás, a ser empático, a resolver problemas y a desenvolverse en su comunicación.

La amistad también es una cuestión de autoestima

Los niños también ven aceptación en la amistad. Todo el mundo necesita amigos y tenerlos les ayuda a mejorar su autoestima.

Se sienten queridos y necesarios.

Los padres somos su ejemplo a seguir

Nuestros hijos nos imitan en muchísimas de nuestras acciones diarias. Por ello, es responsabilidad nuestra mostrarles la importancia de la amistad y de ser buenos amigos.

Hay niños más introvertidos y les cuesta más hacer amigos. Nosotros como padres debemos animarles a que hagan amistades.

Tener amigos les dará confianza en sí mismos y les ayudará a adquirir una serie de habilidades que conservarán cuando sean adultos.

Resiliencia infantil. ¿Qué es y cómo potenciarla?

Hemos pasado por meses difíciles debido a la situación sanitaria y muchos somos los que hemos intentado sacar la parte buena de lo que nos ha tocado vivir.

Los niños son sin duda quienes lo han conseguido con creces, no solo no se han quejado, sino que han sabido adaptarse a cada cambio que se ha ido produciendo.

En el post de hoy os hablamos de esa capacidad conocida como resiliencia infantil.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es «la capacidad de los seres humanos de no solo mostrar un buen funcionamiento tras un trauma o una adversidad, sino incluso transformarse y desarrollar cualidades insospechadas», según la definición del psicoterapeuta infantil José Luis Gonzalo Marrodán.

La resiliencia infantil desarrolla esa capacidad durante los años de infancia de los niños y es un aprendizaje que les acompañará el resto de sus vidas.

El papel de los padres

Los padres jugamos un papel imprescindible en este aspecto, ya que somos los que podemos promover esta actitud a través de nuestros cuidados y nuestro cariño.

Podemos transmitir a nuestros hijos que a veces suceden cosas malas y que podemos afrontar esas situaciones de una forma positiva e incluso sacar algo bueno de la experiencia.

Los niños aprenderán a adaptarse de forma positiva a sucesos adversos.

Diversos estudios han comprobado que promover la resiliencia infantil hará de nuestros hijos adultos fortalecidos, ya que una vez se adquiere esa capacidad, sabrán usarla siempre que se vean ante alguna dificultad.

Consejos para promover la resiliencia infantil

Como en otros muchos aspectos, la adopción de resiliencia va a depender de nosotros los padres.

Para nuestros hijos somos referente continuo y la manera en la que nos relacionamos con ellos y como los tratamos va a ser determinante.

  • Debemos darles confianza en si mismos y fomentar sus relaciones sociales, es decir, animarle a que se relacione y haga amigos. Tener amistades hará que se sienta más seguro.
  • Las rutinas ya sabemos que son imprescindibles para cualquier niño. Para ellos saber lo que va a pasar es una sensación reconfortante y hará que se sientan seguros.
  • La comunicación es muy importante, es conveniente hablar con nuestros hijos y que nos cuenten sus miedos e inquietudes, así podremos aconsejarles y mostrarles que la actitud con la que se afrontan las dificultades es muy importante.
  • Hay que ayudarles también a que se fijen metas y premiarles si las consiguen. Se motivarán y comprenderán que con esfuerzo son capaces de lograr las cosas si se lo proponen.
  • Hay que enseñarles que en la vida se producen cambios, a veces cambios negativos y que no se pueden evitar, pero que hay que aceptarlos.

La resiliencia infantil se basa en esa capacidad de adaptarse a los cambios y a nuevas situaciones.

Estas situaciones pueden tener un gran impacto en sus vidas y hay que acompañarles en el trance de comprenderlas y quedarse con lo bueno.

  • Ante todo, es fundamental fomentar la autoestima de nuestros hijos. Si confían en si mismos, se sienten seguros y arropados por nosotros, sabrán gestionar todas esas emociones de una forma sana.

Aunque son niños, podemos enseñarles a tomarse la vida con humor y sabiendo reponerse de las situaciones negativas que se encuentren.