Estamos en plenas vacaciones de verano y a veces los días se hacen muy largos. Sobre todo para los niños que no paran ni un segundo quietos y necesitan estar continuamente entretenidos.
Si ya se te están acabando las ideas, nosotros te proponemos unos cuantos juegos caseros divertidos y que además les ayudarán a aprender. ¡Toma nota!
Juego de memoria con chapas
Sólo necesitamos guardar chapas de botellines de refrescos o de cerveza. Tenemos que ir guardando de 2 en 2 hasta tener varias parejas.
Si no conseguimos que sean diferentes las podemos pintar. Cuando tengamos bastantes parejas, ponemos todas las chapas boca abajo y tenemos que ir dándoles la vuelta y encontrar la pareja correspondiente.
Gana el que consiga formar más parejas.
Con este juego primero estaremos entretenidos consiguiendo nuestras chapas, después customizándolas y por último jugando y ejercitando la memoria y la destreza visual.
Conociendo el mundo
Esta manualidad es muy entretenida, necesitamos una cartulina grande para pegar nuestro mapamundi y otras cartulinas más pequeñas de colores. También nos servirán planchas de gomaeva.
A continuación dibujamos los continentes sobre las cartulinas, quedará más original si cada continente es de un color, y luego los recortamos.
Después los pegamos en la cartulina grande y les ponemos los nombres. Podemos ir averiguando información de cada continente, como cuántos países tiene, qué animales podemos encontrar en ellos, la comida que más les gusta tomar… También podemos pensar en una ciudad y descubrir en qué continente y país se encuentra.
¡La imaginación es el límite!
Creando el Sistema Solar
Este juego también es muy fácil y aprenderán mucho. Sólo necesitamos bolas de porexpan de diferentes tamaños, pintura y palillos para brochetas.
La bola más grande la colocamos en el centro y la pintamos de amarillo, ya que será el sol.
En ella vamos clavando los palillos de brocheta y colocando el resto de bolas según el planeta que representen. A continuación los pintamos de los colores que correspondan y escribimos el nombre de cada uno.
Una vez los tengamos todos, pegamos la bola del sol en una base de porexpan plana. Al igual que con el mapamundi, con nuestro sistema solar podemos hablar sobre los planetas y averiguar información sobre ellos como a qué distancia se encuentran del sol o algunas de sus características.
Sumando con pinzas
Este juego también es muy sencillo de poner en marcha. Sólo necesitamos crear unas tarjetas con los números del 1 al 10, si los niños son más mayores podemos crear tarjetas con números más altos.
A continuación cogemos un puñado de pinzas y escribimos sumas sobre ellas. Por ejemplo: 4+4, 6+2, 3+5, 7+1… Todas suman 8 por lo que debemos engancharlas a la tarjeta con el número 8.
Hacemos esto con todas las tarjetas. Este juego les ayuda a practicar las sumas y además les motiva para hacer los cálculos de cabeza.
Con todos estos juegos sencillos que podemos preparar en casa, pasarán un rato entretenido y además repasarán conceptos que han estudiado en el cole para refrescar la memoria 😉