Las verduras son alimentos imprescindibles en la dieta de los niños.
Pero es cierto que no suelen ser del agrado de los más pequeños y a los padres nos cuesta bastante que las tomen.
En el blog de hoy os damos algunos trucos para que los pequeños de la casa coman verduras,
Verduras: vitaminas al poder
Nosotros ya sabemos la importancia de comer verduras, ya que son una fuente de nutrientes.
Poseen muchas vitaminas y minerales, además de pocas calorías y no tomarlas puede acabar afectando a la salud de nuestros hijos.
Las verduras son ricas en vitaminas A, C y B9, en ácido fólico, sales minerales como el calcio, potasio, magnesio, hierro y sodio.
Tienen además mucha fibra y elementos antioxidantes, todo ello imprescindible en la dieta de los niños y también de los adultos.
Por ello nos las tendremos que ingeniar para introducir las verduras en la dieta de nuestros peques.
Comer por los ojos
El aspecto visual es muy importante por lo que tenemos que ponerle imaginación y ponerles a nuestros hijos un plato que les llame la atención.
Si en lugar de poner un puñado de brócoli y tomate, por ejemplo, «dibujamos» una simpática carita donde los tomatitos sean los ojos y el brócoli un divertido pelo de punta, la comida les resultará más atractiva.
Además los podemos entretener jugando a comernos las diferentes partes del «dibujo».
Que nos ayuden a preparar el plato
Si involucramos a los más pequeños en la elaboración del plato, luego sentirán más curiosidad y se sentirán orgullosos de comer algo que ellos han preparado.
Incluso podemos pedirles que nos ayuden a la hora de hacer la compra. Dándoles diferentes opciones y que ellos elijan qué verduras quieren tomar hoy.
Luego que nos ayuden a cocinarlas y a colocarlas en los platos. Les encantará ser «los protagonistas» de la historia.
Un huerto en casa
Si tenemos la posibilidad, crear un pequeño huerto en casa sería ideal para que nuestros hijos se familiaricen con las diferentes verduras desde su cultivo hasta que acaban en el plato.
Además de ser muy didáctico, ya que aprenden como se obtienen los alimentos y trabajan la responsabilidad de cuidar de las plantas y de su crecimiento.
Comer algo que ellos han cultivado les motivará muchísimo y les encantará.
Consejos exprés
Hay que tener en cuenta que estos trucos no son mágicos y puede que no den resultado a la primera.
- No enfadarnos con ellos ni castigarles porque no quieran comerse la verdura. Solo conseguiremos que le cojan más manía.
- Intentar negociar, si hacen el esfuerzo de comer un poco de verdura, otro día pueden elegir ellos el menú.
- Usar la tecnología a nuestro favor. Mientras comemos la verdura, podemos buscar información sobre ella en Internet, eso despertará su curiosidad.
Ante todo debemos armarnos de paciencia y no forzarles. Poco a poco seguro que iremos encontrando el camino para que nuestros peques coman verduras.