Archivo mensual enero 2021

Disciplina positiva con tu hijo

Aplicar la disciplina positiva con tu hijo puede parecer un trabajo duro.

Es cierto que implica el compromiso de pensarnos dos veces cómo respondemos al comportamiento de nuestros hijos, pero también nos ayuda como padres.

Nos sentimos menos estresados ​​sobre si lo estamos haciendo bien o mal, menos culpables por ser demasiado severos y menos cansados.

Estas estrategias y herramientas te ayudarán a ganar confianza aplicando la Disciplina Positiva.

Muchas de estas ya se utilizan en los colegios, y se obtienen grandes resultados.

Resolver problemas

Esto se llama práctica restaurativa y ayudará a tu hijo a comprender qué salió mal y cómo puede corregirlo.

Entonces, por ejemplo, si rompe el juguete de su hermano, puedes animar a tu hijo a pensar en cómo se siente su hermano (triste porque su juguete está roto) y qué podría hacer para compensarlo (guardar dinero en la hucha para reemplazar el juguete roto).

Di sí en lugar de no, y hazlo en lugar de no hacerlo

«Por favor, cuelga el abrigo» es más efectivo que «No tires el abrigo al suelo».

«Sí, puedes ver la televisión después de terminar los deberes», funciona mejor que “No puedes ver la televisión hasta que no termines los deberes”. 

Ayúdalos a comprender sus emociones

Si su hijo puede nombrar e identificar cómo se siente, mejorará su expresión y será menos probable que tenga arrebatos de ira o recurra a la agresión física o la mala educación.

Decir: «Sé que estás enfadado en este momento, así que demos un paseo y hablemos de ello», les ayudará a sentir que comprendes sus emociones y a reconocer cómo se sienten.

Trata los errores como oportunidades de aprendizaje

A menudo, pensamos que los niños aprenden de los errores cuando son castigados, pero lo que normalmente aprenden es: «Debo ser una mala persona», «No soy lo suficientemente bueno» o «No pertenezco ”.

No obstante, debemos celebrar los errores como una maravillosa oportunidad de crecimiento».

En lugar de regañar a tu hijo por enfadarse cuando pierde en un juego del ordenador, háblale sobre cómo ahora entiende mejor el juego y cómo puede usar lo que ha aprendido para la próxima vez.

Esto aumenta la resiliencia y lo alienta a no rendirse.

¡Hasta aquí llega el blog de hoy!

¡Esperamos que os haya gustado!

Nos vemos la semana que viene con un nuevo blog.

Preparándose para la adolescencia

Cada etapa de los niños tiene sus desafíos, pero para muchas familias, la adolescencia es la más difícil. La transición de la niñez a la adultez temprana puede ser una montaña rusa para los niños, y cuando su hogar está lleno de hormonas furiosas, puede ser difícil mantener la calma.

Pero hay formas de suavizar este camino rocoso. El problema es que si nos sentimos inseguros, nuestros adolescentes pueden olerlo a una milla de distancia y terminamos caminando sobre cáscaras de huevo a su alrededor.

La buena noticia es que aunque todos los niños tendrán sus altibajos al entrar en la adolescencia, hay muchas cosas que se pueden hacer antes de que lleguen a esta etapa para ayudar a toda la familia a navegarlo lo más fácilmente posible.

Establece reglas básicas

Todos los niños necesitan límites, incluso cuando están en la cúspide de la edad adulta, pero los adolescentes son famosos por ponerlos a prueba. La clave para crear reglas que tu hijo pueda cumplir es involucrándolo en el proceso.

Sabemos, por ejemplo, que los adolescentes querrán salir con sus amigos, así que sentaos juntos y acordad qué es razonable, adónde pueden ir y cuánto tiempo pueden permanecer fuera.

Si tu hijo se compromete con las reglas, es poco probable que las incumpla.

Sin embargo, también es importante saber que, a veces, las reglas se pueden rebajar.

Si a tu hijo normalmente no se le permite salir por la tarde entresemana, pero su banda favorita hace un concierto un miércoles por la tarde, es posible que desees hacer una excepción a la regla.

Si tu hijo sabe que eres razonable con las reglas básicas, confiará en ti y no te desafiará.

Aumenta su independencia

La mayoría de los adolescentes anhelan la independencia, pero soltar a tu hijo puede ser estresante para ti.

La mejor forma de probar es aumentando su independencia gradualmente a medida que se acerca a la adolescencia.

Puedes comenzar dejándolo ir al colegio por su cuenta o dejarlo en casa durante 10 minutos solo, mientras vas a comprar algo.

A medida que se gana tu confianza y se acostumbra a su nueva independencia, puede dar pasos más importantes, como irse a pasar la tarde con un amigo o coger el transporte público él solo.

Escucha sus opiniones

Todos pasamos por períodos en los que nos sentimos como si estuviéramos regañando constantemente a nuestros hijos, y esto puede convertirse en un círculo vicioso: cuanto más regañamos, menos escuchan.

Pero no son los únicos que necesitan mejorar sus habilidades auditivas.

La mayoría de nosotros entablamos una conversación con nuestros hijos simplemente para expresar nuestro punto de vista, en lugar de escuchar lo que tienen que decir.

Adquiere el hábito de mirar el tema como si fuera una mosca en la pared, viendo ambos lados del argumento.

Está bien no sentirse como si estuviésemos controlando todo el tiempo.

Céntrate en los aspectos positivos

Los niños no necesariamente se convierten en monstruos en el momento en que llegan a la pubertad.

En lugar de centrarte en los aspectos negativos del comportamiento de tu hijo a medida que se acerca a la adolescencia, intenta ver los aspectos positivos.

Los adolescentes pueden ser horribles, pero también son aventureros, compasivos y creativos.

Prosperan gracias a la independencia, pero también necesitan que el hogar sea su santuario.

Si podemos tratarlos como adultos en formación y estar en el mismo equipo, podemos darles lo que más necesitan: amor, respeto y comprensión.

Hasta aquí llega el blog de esta semana.

Esperamos que os haya gustado.

¡Nos vemos la semana que viene con un nuevo blog!

Experimentos con tu hijo

Volvemos con un blog sobre experimentos científicos, que a tu hijo seguro que le encantan.

A la mayoría de los niños les encantan los experimentos científicos. Sin embargo, en el colegio, no hacen tantos experimentos científicos como les gustaría a los profesores durante el año escolar debido al enfoque en lectura, escritura y matemáticas.

Esto nos hace pensar que deberíamos intentar hacer más experimentos científicos en casa. Los experimentos científicos tienen mucho más que ofrecer que solo el factor «wow», no es que esté desacreditando el factor «wow».

¿A quién no le encanta ver los ojos de su hijo abrirse cuando el «volcán» entra en erupción cuando el vinagre reacciona con el bicarbonato sódico?

Pero los experimentos científicos hacen mucho más que simplemente impresionar a los pequeños de la casa. No solo fomentan las habilidades de pensamiento analítico de los niños, sino que también los alientan a pensar mientras prueban sus hipótesis.

A continuación, presentamos algunos experimentos científicos sencillos que puedes realizar con tu hijo en casa.

EXPERIMENTOS

Experimento de encendido de velas: ¿A quién no le gusta encender una vela? A la mayoría de los niños les encanta la combinación de las velas con el fuego.

Aquí dejamos un experimento científico que le dará a tu hijo la oportunidad de ver cómo el fuego necesita oxígeno para mantenerse vivo.

El fuego es una reacción química que crea luz y calor a partir del oxígeno y el combustible. Una vela encendida necesita extraer oxígeno del aire para seguir ardiendo. Si limitas la cantidad de aire disponible, la llama de la vela finalmente se apaga una vez que agota todo el oxígeno.

¡Enséñaselo a tu hijo y verás como disfruta!

Hundirse o flotar:¡Este sencillo experimento hará que tu hijo piense en la densidad antes de que se dé cuenta de la palabra!

Usando los elementos que tengas en casa, probaréis sus predicciones para ver qué elementos se hunden y cuáles flotan.

Anótalos en una lista y luego revisa los resultados con él.

Experimento de la levadura: Agita un poco del paquete en tu mano seca y verás que la levadura parece arena. Pero agrega un poco de agua tibia y será algo completamente diferente.

¡Está viva!

Haz que tu hijo se entusiasme con la ciencia y enséñale sobre este pequeño organismo fascinante y extremadamente beneficioso que hace tanto por nosotros.

El sándwich de mantequilla y mermelada favorito de tu hijo no sería lo mismo sin la levadura.

Bolsa a prueba de fugas: ¡Este es un experimento científico que seguramente os sorprenderá a tu hijo y a ti!

Consiste en meter lápices afilados en una bolsa llena de agua sin derramar una gota. Los niños de todas las edades se sentirán como magos cuando introduzcan lápices en la bolsa sin que se escape agua. Este experimento de bolsa a prueba de fugas presenta a los niños la química fría detrás de los polímeros, largas cadenas de moléculas que son flexibles, ¡la razón por la que no hay derrames!

¡Hasta aquí llega el blog de hoy!

¡Esperamos que os haya gustado mucho!

Nos vemos la semana que viene con un nuevo blog.

Toda actividad de escritura es bien

Cada actividad de escritura está pensada para divertirse.

No obstante, participando en ellas, tu hijo aprenderá algo fundamental: Escribir con un propósito.

Hora de pensar

Repasa con tu hijo sus historias favoritas. En momentos clave de la historia, dile que te cuente lo que piensa que podrían estar pensando los personajes o lo que le gustaría que dijesen. Proponle escribirlo en un post-it y pégalo temporalmente en la página.

¿Te gusta esta actividad de escritura? ¡Sigue leyendo!

Escribe una carta a un personaje

Hacer que tu hijo le escriba una carta a su personaje de cuento favorito es una excelente manera de enseñarle a cómo redactar correctamente.

¿Qué le gustaría decirle?

Por ejemplo, si el cuento que le estás contando es Ricitos de Oro, puedes sugerirle que escriba una carta de disculpa de Ricitos de Oro a los tres osos.

¡Vamos con la siguiente actividad de escritura!

Haz un póster de “Se busca”

¿Le has contado a tu hijo alguna historia donde se pierda uno de sus personajes? Ayúdale a diseñar un póster del personaje perdido y luego discutid sobre como habría que describir al personaje en detalle para encontrarlo.

Anímalo a pensar en el tamaño, color, características definitorias, etc.

Crea finales alternativos

Coge uno de los libros favoritos de tu hijo y pídale que lo vuelva a contar, verbalmente, gráficamente o escribiendo lo que sucede. Discute lo que sucede al final de la historia. ¿Le gusta el final? Trabajad juntos en lo que podría ser un final diferente: pregúntale si quieren que sea feliz, triste, divertido, impactante, etc.

Ayúdalo a escribirlo y luego cuenta o lee la historia completa con su nuevo final.

Lista de compras de personajes

Si un personaje fuera de compras, ¿qué necesitaría?

Los niños más pequeños pueden escribir algunos elementos que un personaje necesita en una historia.

Para los niños mayores, podría ser más creativo: inventar nuevas tramas para su personaje favorito y luego sugerir algunos artículos que tal vez necesiten comprar.

Conviértete en periodista

Invite a tu hijo a escribir un artículo de periódico sobre algunos de los sucesos de su cuento favorito. Esto realmente los hará pensar en las necesidades del lector, ya que tendrán que explicar los hechos de manera clara, concisa y ordenada, suponiendo que el lector no sabe nada de los sucesos que han ocurrido.

Prueba «Los tres cerditos» u otro cuento que conozcan muy bien.

Mirad juntos algunos artículos para ayudar al pequeño a familiarizarse con el formato.

¡Hasta aquí llega el blog de hoy!

¡Esperamos que os haya gustado y nos vemos la semana que viene con un nuevo blog!