Aunque pareciera que no iba a llegar nunca, el cole y el resto de rutinas ya están aquí.
En el artículo anterior os dábamos algunos consejos para ir preparando a los peques de la casa para la vuelta al cole, pero también deben volver a habituarse al resto de rutinas diarias.
Hoy os damos algunos trucos para que los niños se adapten a la perfección al resto de quehaceres diarios.
Planificar es la clave
Ahora mismo estamos intentando sobrevivir a los primeros días de clase y a todos sus preparativos.
Volver a acostumbrarse a horarios y disciplinas cuesta un poquito, por lo que lo mejor que podemos hacer es planificarnos bien.

Sabemos que los primeros días son un poco caóticos, pero pasado ese período debemos organizarnos bien para que no suponga un perjuicio para nuestros hijos y acabe afectándoles.
Lo ideal es sentarnos con nuestros hijos y que ellos nos ayuden a elaborar el calendario semanal, pueden dibujarlo y pintarlo ellos mismos.
En el calendario debemos poner todo lo que tenemos que realizar durante la semana como las actividades extraescolares, visitas al médico, exámenes… cualquier cosa que tengamos que realizar durante esos días.
De este modo podremos organizarnos con antelación y no se nos olvidará nada.
Horarios y comidas
Las vacaciones suelen traducirse en descontrol de horarios y comidas en general.
Los primeros días de curso, nuestros hijos pelearán por mantener ese ratito de más que les hemos dejado de ver la tele por las noches durante el periodo estival.
Pero tenemos que explicarles que ahora van a madrugar más y la importancia de dormir las horas necesarias.
Debemos establecer un horario para irse a la cama y volver a marcar las rutinas de ir al baños, lavarse los dientes, leer un cuento y a dormir.
En cuanto a las comidas, si los dejamos a comer en el comedor del colegio, estaría bien planear las cenas para que sean más o menos complementarias a lo que han comido en el cole y no repetir.

Si no se quedan a comer, sería conveniente planificar ambas comidas para asegurarnos que nuestros peques disfrutan de una alimentación sana y equilibrada.
En esto también nos pueden dar su opinión y además a los padres nos ayudará muchísimo tener el menú planificado.
Incluso podemos dejarlo hecho con antelación, así no iremos con prisas y terminaremos comiendo todos cualquier cosa.
Nuestro tiempo: el mejor regalo para nuestros hijos
La inmensa mayoría tenemos días muy ajetreados y a menudo llenos de complicaciones y estrés.
Entre ese ajetreo diario a veces olvidamos que nuestros hijos también sienten lo mismo a su nivel.
Tenemos que encontrar tiempo para hablar con ellos, que nos cuenten su día, sus inquietudes y que en definitiva, se sientan escuchados y apoyados.

La vuelta a la rutina de toda la familia se convierte en algunas ocasiones en una sensación de abandono para los más pequeños. Ellos vuelven al cole, nosotros a nuestros trabajos y a penas nos vemos un ratito por las noches.
Si por desgracia nuestra situación es así, tenemos que hacer que esos ratitos sean especiales y dedicar a nuestros hijos toda nuestra atención.
Si se sienten seguros, apoyados y queridos, la vuelta a la rutina y su día a día serán muchísimo mejores.