Todos sabemos lo bien que sienta reírse, no hay nada que no se nos pase tras unas buenas carcajadas.
Para los niños, la risa es fundamental, no sólo porque es la evidencia de que se están divirtiendo, sino porque tiene otros muchos beneficios.

Te lo contamos todo en este post.
La risa no es solo una cuestión de felicidad
A todos nos encante ver reír a nuestros hijos. Para un adulto no hay mejor sonido que el de la risa de un niño.
La risa significa que son felices y esos momentos son los que siempre llevaremos en la memoria, pero el beneficio de la risa va mucho más allá.
Se ha demostrado que la risa es muy beneficiosa a nivel cognitivo ya que al reír, el cerebro está más oxigenado lo que hace que aumenten la atención, la memoria o el aprendizaje.

Fisiológicamente, la risa también nos ayuda a ejercitar los músculos de la cara y del abdomen., lo que hace que nos relajemos y liberemos tensiones.
Además, las endorfinas generadas con la risa actúan como un analgésico, transmitiéndonos una gran sensación de bienestar.
A novel social, reír es imprescindible para los niños. Así es como expresan su felicidad y les ayuda a mostrar sus emociones.
La risa, una aliada de los padres
Educar a un niño es muy difícil, hay momentos en lo que la rutina, las prisas y el estrés pueden hacernos llegar al límite.
La risa puede convertirse en una gran aliada frente a un enfado, en lugar de optar por un castigo, podemos usar el sentido del humor para resolver la situación.
En un momento de enfado con nuestros hijos probemos a hacerles reír, rebajaremos la tensión y probablemente consigamos nuestro objetivo con una sonrisa.

Además, les estaremos enseñando a nuestros hijos que muchos problemas pueden solucionarse con una actitud positiva, lo que los convertirá en adultos felices y resolutivos.
Los niños crecen muy deprisa y aunque conforme se hagan mayores, muchos recuerdos de su infancia desaparecerán, los que seguro permanecerán en su memoria serán los felices.
Esos ratos en los que se rieron a carcajadas jugando a cualquier cosa con sus padres o viendo esa película en familia.
Batalla de cosquillas
Si hay algo a lo que asociemos reírnos a carcajadas es a las cosquillas.
Pasaremos un buen rato si jugamos a hacer una batalla de cosquillas con nuestros hijos.

Podemos aprovechar para estimular su lenguaje y jugar a decir rimas o trabalenguas y si fallan: cosquillas!!! Nos lo pasaremos bomba.
Hacer cosquillas suaves a nuestros hijos hará que se relajen y que se sientan cómodos, felices y queridos.
La risa, la mejor terapia
Al margen de todas las ventajas de la risa para los más pequeños, debemos quedarnos con lo más importante y es la felicidad de nuestros hijos.
En estos días de estar en casa en los que pasamos todo el día con ellos, hay que vencer a la situación y reírnos mucho con nuestros hijos.

Que a pesar de los momentos difíciles, cuando crezcan, recuerden este período lleno de tiempo con sus padres y lleno de risas.