Que los niños jueguen y se diviertan, además de ser algo que a todos los padres nos encanta, también es un factor muy importante para su aprendizaje y en su desarrollo.
En el artículo de hoy te hablamos sobre la importancia de que los niños se diviertan y algunos consejos para conseguirlo.
¿Por qué es importante que los niños se diviertan?
Ya de por sí los niños tienen una predisposición a divertirse. En cualquier situación encuentran algo a lo que jugar y pasar un buen rato.
Pero además del simple entretenimiento, divertirse influye muy positivamente en su desarrollo. Mientras se divierten, se sienten bien y experimentan sensaciones agradables y de bienestar.

Esa sensación de bienestar crea un entorno en el que los niños se sienten seguros y su autoestima mejora.
Cuando los niños están en un momento de diversión es una buena ocasión para estimular la creatividad. Podemos proponer juegos en los que tengan que desarrollar su imaginación.
Este tipo de juegos en los que tienen que crear argumentos, personajes y situaciones es fundamental en su desarrollo.
Jugar también ayuda a desarrollar sus habilidades sociales ya que al reproducir situaciones de la vida cotidiana, aprenderán comportamientos que utilizarán en su día a día cuando sean adultos.
Divertirse mientras juegan con otros niños también les ayuda a socializar. En un ambiente alegre les costará menos acercarse a otros niños y mostrarse tal y como son.
Al socializar y relacionarse con otros niños, también mejora su capacidad lingüística.

Lo más importante de todo esto es que van adquiriendo todas estas habilidades de una manera natural y sin ser conscientes de ello ya que lo hacen mientras están jugando y divirtiéndose.
Tips para conseguir que los niños se diviertan
Hay momentos en los que los padres no tenemos que intervenir en los momentos de juego y diversión de nuestros hijos, como por ejemplo cuando están con otros niños y esos momentos surgen de forma espontánea.
Pero si podemos enfocar algunas situaciones cotidianas para que sean lo más divertidas posibles. Esto nos puede servir a la hora de hacer tareas en casa como poner la mesa o recoger los juguetes después de jugar.
Si les proponemos que nos ayuden con ambas tareas al ritmo de alguna canción que les guste o inventándonos una entre los dos, seguro que nos reiremos mucho.
Esto es solo un ejemplo, hay multitud de cosas que podemos hacer en nuestro día a día para divertirnos con nuestros hijos como que nos ayuden a cocinar, dibujar juntos, sentarnos con ellos un ratito a ver sus dibujos favoritos, bailar, hacer manualidades…

Por supuesto también debemos jugar con ellos propiamente dicho, con sus muñecas y resto de juguetes. A ellos les encanta que les prestemos atención y que sigamos todas sus indicaciones.
También podemos jugar en familia a algún juego de mesa, a las cartas, a las películas…
Cualquier situación cotidiana puede ser un buen momento para reírnos un ratito con nuestros peques. Enfocar el día con humor será muy beneficioso para ellos y también para nosotros ya que a menudo dejamos que el estrés y las preocupaciones del día a día nos ganen.
Lo importante es tener cada día momentos felices con nuestros hijos, pues esos momentos, además de divertirnos, serán recuerdos maravillosos cuando crezcan.